Feria del Queso Artesanal de Andalucía

Un año más, Villaluenga del Rosario, cuna del queso de cabra payoya, uno de los mejores del mundo, abre sus puertas de par en par para recibir a los miles de visitantes que se darán cita con motivo de la Feria del Queso Artesanal de Andalucía, que este año cumple su decimotercera edición.

Tarea difícil la de expresar con palabras la enorme satisfacción que, para este pueblo en general y para mí en particular, supone albergar este acontecimiento que reúne en este rinconcito de la serranía gaditana a decenas de queserías y a miles de visitantes en sus dos días de celebración. No en vano, acogemos durante el fin de semana de la celebración de la feria a casi 20.000 personas, todo ello en una población que no llega a los 600 habitantes.

Atrás quedan muchos años de trabajo y esfuerzo que han logrado consolidar este evento como referente de este tipo de ferias en Andalucía. Un producto, el queso, que se considera una herramienta fundamental para la fijación y desarrollo de la población en el ámbito rural, a la vez que una importante fuente de ingresos para los artesanos que se dedican al noble trabajo de elaborar quesos.

En el capítulo de agradecimientos, me gustaría reconocer y aplaudir el apoyo incondicional que las administraciones provincial y autonómica han prestado desde un principio a la Feria. La decidida apuesta de la Diputación de Cádiz y de la Junta de Andalucía ha posibilitado el enorme y reconocido éxito que ha alcanzado ya este evento, no solo a nivel regional, sino nacional.

Tan solo me resta invitarles a conocer la Feria, pero sin olvidar la obligada visita al pueblo del que tengo el honor de ser su alcalde. Pasear por los Llanos del Republicano o por cualquiera de las rutas que parten desde Villaluenga, visitar la iglesia de San Miguel, admirar la plaza de toros más antigua de la provincia, recorrer la historia del queso en el museo que lleva su nombre, adentrarse en la vida y en la obra del poeta Pedro Pérez Clotet en el recientemente inaugurado Centro de Interpretación de la Literatura o degustar la rica gastronomía serrana. Y todo ello, con la hospitalidad que los vecinos de este pueblo brindan a los visitantes.

Y para terminar, un aviso. Si vienen, volverán. Porque Villaluenga… atrapa.

Gracias

Alfonso Carlos Moscoso – Alcalde de Villaluenga del Rosario